El jamón es un alimento delicioso y tremendamente versátil. Está riquísimo, tanto tomado solo como formando parte de diferentes elaboraciones y recetas. Hoy desde La Casa del Jamón hablamos del pan con jamón y tomate, un clásico de la gastronomía española.
Pan con jamón y tomate, un clásico imperdible
Hay determinadas preparaciones que podemos degustar en cualquier rincón de la geografía española. Una de ellas es el pan con jamón y tomate, que cuenta con diferentes denominaciones, según la región en la que se elabore. Entre ellas está el pan tumaca o pa amb tomàquet, típico de Cataluña y de Baleares, donde también se conoce como pa amb oli.
Aunque no se sabe con certeza el origen de tan sencillo pero suculento bocado, ya estaba presente en recetarios del siglo XVII. Por tanto, podemos decir que se ha convertido en todo un clásico en España.
El concepto es sencillo. Partimos de una rebanada de pan a la que se añaden jamón y tomate. Pero claro, hay muchas maneras de montarlo.
Por un lado, la elección del jamón, que puede ser serrano o ibérico. Por ejemplo, en regiones como Teruel, se elabora con serrano, ya que se trata de una gran productora de este tipo de jamón. De hecho, allí este plato se conoce como Delicias de Teruel, en las que el ingrediente estrella es su jamón serrano.
También varía mucho según la elección del pan, que puede aportar matices totalmente diferentes. No es lo mismo una rebanada de pan de molde, que un pan payés, un candeal, uno rústico u otro con semillas.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tomate. Hay quienes lo cortan en finas rodajas, mientras que la gran mayoría optan por rallarlo o refregarlo en el pan. Para estas dos opciones, el tomate debe estar maduro.
Otros ingredientes a tener en cuenta
Por último, el resto de ingredientes modifican sustancialmente la receta de pan con jamón y tomate.
En algunas zonas se añade ajo, que puede estar incluido en el tomate rallado o frotado en el pan. Es una cuestión de gustos, ya que el ajo tiene un sabor muy característico, que amas u odias.
También es frecuente añadir un chorrito de aceite de oliva. Nuevamente, puede ponerse directamente sobre el pan, o añadirse al tomate.
Por último, en algunas zonas se le añade lonchas de queso, dejándolo a temperatura ambiente, o dándole calor para que se funda, antes de añadir el jamón.
Y vosotros, ¿cómo lo preparáis en casa? ¿Tenéis algún truco para que os quede irresistible?
Por nuestra parte, en La Casa del Jamón os ofrecemos una excelente selección de jamones, con diferentes procedencias y presentaciones.