En ocasiones cuando cortamos el jamón no sabemos que hacer con las virutas que resultan del corte o cómo utilizar la carne menos accesible que nos sobra. Os presentamos una forma deliciosa de utilizar estos retales en una receta muy sencilla de preparar: Tartar de jamón ibérico.

Ingredientes

  • 200 gramos de azúcar
  • 300 gramos de sal
  • 200 gramos de tacos de jamón ibérico (Podrás encontrar en nuestra tienda una oferta con 10 Bolsas de tacos de jamón ibérico de 100 gramos cada una a un precio estupendo)
  • yemas de huevo
  • 4 alcaparras
  • 10 gramos de pepinillos en vinagre
  • 1/2 cucharadita de mostaza antigua
  • 70 gramos de cebolla dulce
  • aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de mostaza de Dijon
  • vinagre de Jerez

¿Cómo preparar el tartar de jamón ibérico?

Curando las yemas

Lo primero que tenemos que hacer es curar las yemas, por lo que deberemos separarlas de las claras y en recipientes individuales.

Mezclaremos el azúcar y la sal y cubriremos con ello cada una de las yemas, que deberán reposar entre 15 y 20 minutos.

Troceando el jamón

Si hemos utilizado nuestro picadillo de jamón ibérico, nos ahorraremos el paso de tener que trocearlo. En caso contrario, deberás de picar el jamón en tacos uniformes y de un tamaño pequeño. Reservamos en un recipiente.

Picamos la cebolleta dulce, el pepinillo y las alcaparras y lo añadimos al recipiente donde tenemos los tacos de jamón ibérico.

La salsa

Para unir todo llega el turno de la salsa, que recomendamos elaborar en un recipiente diferente para poder rectificar si fuese necesario.

Echamos un chorro de aceite de oliva virgen extra, vinagre de jerez al gusto (normalmente un chorrito), la mostaza de Dijon y la mostaza antigua. Si por un casual no os gusta la mostaza, podéis sustituirla por unas gotas de tabasco.

Mezclamos la salsa resultante con el jamón troceado y los encurtidos hasta que esté todo perfectamente integrado.

Montaje del tartar de jamón ibérico

Ponemos en un aro una ración de la mezcla y con toda la delicadeza que podamos, coronaremos con una de las yemas que hemos curado previamente.

Opcionalmente podemos rallar un poco de trufa negra o unas hierbas por encima.

El resultado es espectacular y contamos con la ventaja de adaptarlo a nuestros gustos.